Hasta hace solo un mes, las calles de Once tenían un grave problema de ocupación por parte de los manteros. Era imposible caminar por la vereda y competían de manera desleal con los comerciantes, todo lo que no queremos para la Ciudad.
El 4 de octubre, ejecutamos uno de los operativos más grandes en la historia de la zona y, desde entonces, mantenemos acciones regulares para evitar que se vuelvan a establecer. Esto asegura que el orden se mantenga y que los cambios sean permanentes.
Hoy, las calles están más despejadas, transitables y seguras, lo que permite que los vecinos caminen tranquilos y que los comerciantes vendan más. Vinimos a recuperar el espacio público y eso es lo que estamos haciendo.