La Ciudad de Buenos Aires se convertirá en el primer distrito del país donde los no nacidos por pérdidas de embarazo podrán ser registrados con nombre completo. Hasta ahora, las familias solo podían inscribirlos como NN (literalmente, “sin nombre”), añadiendo el apellido de la madre, del padre o de ambos progenitores. Sin embargo, a partir de la nueva norma promovida por la Ciudad, los no nacidos podrán contar con una identidad plena.
Este reconocimiento es fundamental para el consuelo de las familias que consideran que esos hijos, aunque no llegaron a nacer, sí existieron, y por ello merecen respeto a su memoria. En este caso, el respeto se manifiesta a través del reconocimiento de su existencia otorgándole una completa identidad legal.
La norma tiene carácter retroactivo de hasta dos años, es decir, aquellos padres que perdieron un embarazo en los últimos dos años y quisieran poner nombre a su hijo no nacido, podrán hacerlo.